En posición invertida, este Arcano nos dice que si veníamos atravesando por una enfermedad, existe la posibilidad de que reincida, debemos cuidarnos mucho y descansar. No es el momento propicio para realizarse operaciones o cualquier procedimiento riesgoso para la salud.
Cambios inevitables: La Rueda de la Fortuna nos recuerda que el cambio es la única constante en la vida. Nos invita a fluir con estos cambios en lugar de resistirnos a ellos.
A través del estudio del tarot, podemos aprender a navegar estos ciclos con sabiduría y gracia, utilizando las cartas como guías en nuestro viaje hacia el autoconocimiento y la adaptabilidad ante el cambio.
La interpretación de La Rueda de la Fortuna en la salud se sumerge en un análisis esotérico, donde se considera que los cambios en la salud pueden estar influenciados por ciclos energéticos y espirituales.
Los problemas que pueden surgir podrían estar relacionados con la comunicación, especialmente en lo que respecta a expresar estas nuevas verdades y sentimientos que están burbujeando bajo la superficie.
La rueda de la fortuna o rueda de la suerte, es una carta de tarot muy fascinante y a la vez complicada de interpretar por sus diversos significados.
Esta carta en standard es positiva en cuanto a lo económico se podría incluso ganar dinero en juegos de azar.
Nuevos comienzos: Puede indicar el inicio de una nueva relación o una nueva fase en una relación existente.
Esto puede extender los plazos hasta un año y también implica que las condiciones impuestas por la CNMC deban ser revisadas por el Gobierno, que puede ampliarlas por cuestiones de interés normal.
La imagen de la rueda, central en la carta, se ha utilizado en diversas culturas para representar la LA RUEDA DE LA FORTUNA naturaleza cíclica del destino y la fortuna.
Se corre el riesgo de buscar la satisfacción inmediata sin pensar en las consecuencias, por lo que no es conveniente no dejarse llevar únicamente por el deseo y los instintos más animales que todos poseemos.
Y por último la Sal, que refleja la ignorancia y la inercia que conducen al sufrimiento humano. Juntos, simbolizan los ladrillos de la vida, los cuatro elementos y representan el poder formativo.
Es esencial aceptar esta realidad para avanzar serenamente a lo largo del camino de la vida, de forma activa, feliz e independiente.
El lugar donde aterriza es tan aleatorio como el azar: puede que te encuentres arriba o abajo, pero recuerda que no importa cuál sea el resultado, es posible que no dure mucho, porque la rueda siempre gira.